De mecánica sólida, su utilización es sencilla y no requiere de grandes esfuerzos, ya que el desplazamiento del barro se hace a través de una manivela de gran envergadura. El sistema de 2 rodillos, siempre paralelos, distribuye uniformemente la presión y permite fabricar láminas de barro sin deformación y con un grosor uniforme.
La mesa, totalmente plana, es de tablero hidrófugo de 15 mm de espesor y tiene una altura de trabajo de 910 mm.
Rodillos de acero inoxidable de 62 mm de diámetro.